De vuelta de mis vacaciones, y lo primero que voy a decir es que: Oh My Cat! Qué calor que hace aquí!
He pasado unos días en el norte y la verdad es que se estaba genial. Si no fuese porque tengo obligaciones en Barcelona, ahora mismo pillaba la maleta y emigraba a pasar el verano allí. Me lo voy a plantear para el año que viene. Y mientras escribo esto, me doy cuenta de que hacía mucho que no compartía mis pensamientos contigo, querido lector/lectora. Echaba de menos esta sensación, supongo que el haber desconectado esta semana ha echo que vuelva relajada y así se escribe mucho mejor.
Y ya que estoy en ello, aquí sentada, después de haberme tomado un gazpachito con virutas de jamón del rico, con el aire acondicionado a tope que si no me deshago, aprovecho y os cuento algunas aventuras.
Era un día de Julio, habíamos alquilado un hotelucho cutre después de, a última hora, decidir alargar el viaje y no encontrar nada mejor. Ella estaba cansada, la dejé durmiendo y me fui a dar un paseo. Cuando volví, mi llave no abría la puerta, llamé y llamé, y nadie respondió, llamé y llamé, y nadie me abrió. Salió una vecina y me preguntó si el aire acondicionado ya funcionaba, le respondí que ni idea, intentando disimular mi intento fallido de abrir la puerta, ya me entiendes, cuando empiezas a forcejear con la llave y no hay manera y te pones de los nervios.
Bajé al hall a sentarme un ratín y leer un poco, conocía bien a mi novia (¿ha dicho novia?), ella siempre se encierra con llave si está sola, y cuando duerme es como un tronco no, peor, una marmota imposible de despertar. Solo tenía que esperar, y eso hice.
Pasaron las horas y al fin recibí un mensaje suyo diciendo que me abría. Subí, llamé a la puerta, intenté abrir con mi llave, y otra vez que no abría, y… ¡otra vez la vecina! Por suerte mi marmotilla no tardó mucho en salir a buscarme y la vecina pudo ver que yo no era una ladrona de pisos, menos mal (aunque mucha pinta de ladrona no tengo).
Pues me enfadé un poquillo, porque una tiene el carácter que tiene a veces. Me miró con esos ojillos verdes y esa cara de “en mi vida he roto un plato” y ya me tenía en el bote de nuevo, si es que… una no es de piedra. También ayudó cuando me dijo que un cliente suyo nos invitaba a tomar una copa en una terraza VIP, para gente VIP como nosotras, porque lo valemos, y que luego nos íbamos a comer marisco con nuestro piratilla preferido. Si es que… hay que ver cómo nos cuidan.
En realidad no es mi novia, pero es una gran amiga y me gusta llamarla así. Y me gusta que lo leas… y pienses cosas sexys.
Estaré todo el mes de Agosto en Barcelona, y vuelvo a Madrid la primera semana de Septiembre.
I will be all August in Barcelona, and I will travel to Madrid first week of September.
Salut i somriures
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