11-06-2015
Experiencias como la de hoy dejan huella.
Albert, educado, delicado, cariñoso, sobretodo cariñoso… Pienso en sus abrazos, su mirada tímida y risa nerviosa, un caramelito dulce de regalo para mi.
Todavía estoy en una nube, estoy con mi compañera de piso y ojalá pudiese explicarle lo bien que me siento gracias a él.
Hoy necesitaba algo así, caricias, roce, ternura… Un cielo.
Desde el principio que carteamos me dio muy buen rollo, y me invitó a su apartamento en la costa, solo si me apetecía, era de mi elección ir a hotel o a su casa, y acepté.
Sin dejar de lado las medidas de seguridad, el extra por el desplazamiento, y la media hora de charla en un café.
Hemos ido a su apartamento, típico pisito de veraneo familiar, que todo adolescente utiliza para sus escapaditas con la novieta, un piso antiguo pero bien cuidado, y ha sido un encanto.
Dato importante, me ha llevado en brazos del baño a la cama, y no estaba precisamente al lado. Love it.
Me gusta variar de escenario de vez en cuando, y disfrutar de un ambiente cálido como éste.
Gràcies Albert pel teu carinyo.
Petons,
Lana